Me gustó la atención del personal; en todo momento estuvieron pendientes de lo que necesitara y lo que les llegue a pedir inmediatamente me ayudaron como con más cobijas porque la habitación es fría como en prender la chimenea y llevarme más carga de leña, hasta prestarme copas o llevarme los alimentos a la habitación. La habitación es sencilla pero en realidad no se necesita más ya que tiene lo esencial en cuanto al mobiliario, hicieron la limpieza los días que estuve, agua caliente, creí habría bichos ya que hay mucho campo pero no. Lo que deberían cambiar es el horario de la cocina ya que al no haber muchas cosas cerca del hotel por lo menos que tengan un horario más amplio (a las 7 pm del domingo quería un café y ya estaba cerrado) Y por lo mismo que no hay nada para hacer en la noche podrían meter algo para entretenerse, ejemplo una sala de juegos (mesa de billar, mesa de hockey, ping pong, juegos de mesa, etc y si el restaurante se cierra aquí mismo podrían meter bebidas, botanas y café por lo menos)