La situación es buena pero tiene el inconveniente de que cuando llegas en coche con las maletas, casi no puedes ni parar a descargar porque está en una vía con mucho tráfico y no hay estacionamiento, tienes k parar en el mismo carril de circulación y sino aparcar, si puedes, en un parking público del puerto a 500m y cargar con el equipaje hasta el hotel.
La habitación no tiene ni una pequeña nevera y no le vendría mal alguna pequeña reforma, como quitar la bañera y poner una ducha y un espejo en el baño en el que te puedas ver y no un Cristal ahumado.
El desayuno no tiene mucha variedad pero está bien.
La recepción está en en mismo restaurante, algo extraño.
El personal es correcto, sin más.
No es muy ruidoso a pesar de aparentar lo contrario.