La casa tiene mucho encanto por ubicación, su entorno, su tranquilidad, las puestas de sol. No estoy de acuerdo con los que dicen que está mal comunicada, pues en El Hierro todo está cerca.
Si estás enganchado al móvil tienes un problema (o no, que así te ayuda a desconectar) porque la cobertura llega muy justita a la casa, y no hay WiFi.
Ahora bien, si tienes problemas para convivir con perinquenes dentro de la casa; ratones de campo, lagartos, conejos y demás fauna de la zona en el exterior (y teniendo cuidado de que no entren), esta no es tu casa. Y no es lo peor, porque si vas en época de cría de pardelas, están en plena actividad por la noche y emiten un sonido muy molesto que no te dejará descansar.
La chica que gestiona la casa es amable y detallista.