El hotel estaba en terrible estado de suciedad, los pisos de las escaleras, las habitaciones tenían mosquitos aplastados sobre la pared, escarbadientes usados en el piso del baño, techos negros de humedad, la ducha no quedaba en su posición normal con lo cual hubo que bañarse con el duchador en la mano, el inodoro negro por dentro, las puertas del placard se trababan, no había perchas, las cortinas deshilachadas, las toallas negras y con manchas negras como que estuvieran sucias, el salón para desayunar viejo con mobiliario viejo y en malas condiciones. La fórmica de los estantes del placard estaba rota y enganchaba la ropa. Ruido de gente que gritaba todo el tiempo como que fuera un estadio de fútbol. El ascensor estaba en uso y lo estaban reparando, quedándonos atrapadas en uno de los viajes. Un horror. Nunca volvería