El hotel muy limpio y cómodo en general, aunque el baño era una miniatura. Al llegar el 25-DIC, la caja de seguridad no la pudieron abrir, y el teléfono de la habitación para comunicarme a recepción no servía. Por ser 25 el de mantenimiento no estaba, por lo que tuve que esperar hasta el 26. Eso sí, en un 2x3 me arregló el teléfono, y me cambió la caja por una nueva. LO PÉSIMO FUE QUE NO ME PODÍA DORMIR POR LAS NOCHES POR TANTO FRÍO. HABLÉ A RECEPCIÓN, Y ME DIJERON QUE NO TIENEN COBIJAS EXTRA... SOLO SÁBANAS... FRÍAS... Me puse encima hasta las toallas del baño. Fue solo hasta 2 noches antes de dejar el hotel, que se me ocurrió preguntarle a otra chica de recepción, y ella sí me dio 2 cobijas más que sacó de otra habitación que estaba sola, cosa que la primera chica no quiso hacer. Y me dijo que al día siguiente podría pedir más cobijas con la ama de llaves, lo cual le agradezco y que la primera chica de recepción tampoco me dijo... La primera chica me dejó claro que NO HABÍA MÁS COBIJAS. PUNTO MUY NEGATIVO PARA EL HOTEL CON EL FRÍO QUE HACE EN ESTA ÉPOCA. Agradezco a Noemí, quien me dio más cobijas y la opción de solicitar más con el ama de llaves.
Por otro lado el hotel, aunque visualmente bien, tenía otras fallas, como que la manija de la puerta del baño se estaba cayendo, tenía suelto un tornillo. Y el lavamanos se tapaba al abrir la llave del agua. Tampoco tenían Kleenex en la noche para reponer la caja con 4 Kleenex que me dejaron desde el inicio. No recomiendo en frío.