Yo no lo recomendaría, ya que no está a la altura de ser uno de los clásicos hoteles de la capital de Asturias.
Llegamos un Sábado, y en ningún momento se nos informó de que el Wi-Fi llevaba unos días estropeado, por lo que ni yo ni mi pareja pudimos teletrabajar desde la habitación en ningún momento. Nos marchamos del hotel el Miércoles siguiente y aún nadie había venido a repararlo, y en ningún momento la dirección del hotel pensó en ofrecernos algún tipo de compensación, como desayuno gratis o cualquier otro detalle que reparase el agravio y la falta de aviso previo.
Por otro lado, los profesionales de recepción -que no tenemos ninguna pega sobre ellos-, no ofrecen a sus huéspedes ni un simple mapa sobre Oviedo, aunque se esforzaron en poder informarnos sobre opciones turísticas por la zona.
Da la sensación de que la dirección del hotel se resiste a querer superar la etapa Covid-19. :(