Las cobijas extra que ponen olían horrible a pies, pero de verdad bastante horrible, ni siquiera era un olor leve, era penetrante y asqueroso. El internet malo, nunca pude conectarme a internet dentro de la habitación, y en la recepción sólo algunas veces funcionaba bien. La habitación en la que estuve no tenía conexiones cerca de la cama o buró, tuve que cargar mi celular en el baño siempre, además la conexión es tipo Brasil, en otros hoteles tienen varias entradas o por lo menos te prestan adaptador, tuve que comprar uno en 35 reales. Tiene otros detalles pero para mí estos fueron los peores.